Descripción
Prólogo del libro, escrito por Juan M. de Barandica y Luxán
Embajador de España
Ha sido grande el honor que me ha hecho el Reverendo Padre Santiago Cantera OSB, Prior administrador de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, al pedirme prologue este hermoso volumen, que recoge una selección de sus homilías pronunciadas durante los últimos diez años.
Acepté la solicitud del Padre Cantera, aun consciente de mis limitaciones en un empeño como este, por dos razones: la relación familiar y personal con la Orden Benedictina, desde la vinculación de mi padre con Silos en los años treinta, y por el respeto y admiración que profeso al Padre Cantera desde que nos presentara mi querido Padre Abad, Fray Anselmo Álvarez, quien me conoce desde mis años de infancia. Me atrevo a decir que este respeto y admiración ha dado paso, asimismo, a una relación de amistad que mucho valoro.
El autor estructura el volumen de forma muy acertada cara a su lectura o consulta, al agrupar las homilías seleccionadas en una suerte de capítulos sobre Solemnidades y Fiestas del Señor, de la Virgen Santísima y de los Santos, pasando luego a los domingos de los distintos tiempos litúrgicos, para concluir con las ceremonias monásticas, procurando dentro de cada sección una ordenación cronológica.
A mi entender, antes de adentrarse en la lectura, consulta o meditación respecto a estos textos, conviene tener presente que, en estos tiempos en que la oratoria sagrada no brilla por lo general a gran altura, las homilías de Fray Santiago Cantera son un muy bien venido ejemplo de altura intelectual, cuidada y hermosa prosa, solidez doctrinal y conocimientos escriturarios. No todo, sin embargo, es mérito personal o exclusivo del autor: sí lo es el que haya sabido aprovechar al máximo una formación religiosa y cultural cada vez menos frecuente en nuestros días, que es ejemplo de la mejor tradición de la Orden Benedictina, desde su crucial fundación por San Benito, patrón de Europa, sin quien no cabe entender la historia espiritual, cultural e incluso de desarrollo material de la Cristiandad (Paul Johnson, A History of Christianity). Hay que tener en cuenta, asimismo, la solidez de la formación universitaria previa a su entrada en el monacato, que acredita al autor como brillante historiador y medievalista distinguido, pero, antes que nada, no puede dejar de recordarse el ambiente familiar en que se educó y la influencia de su padre, el eminente catedrático Jesús Cantera y Ortiz de Urbina, uno de nuestros más grandes filólogos.
Creo igualmente preciso destacar que, siempre dentro del mejor espíritu benedictino y de la observancia de su Santa Regla, el Padre Santiago ha sabido en todo momento compaginar sus actividades de oración, estudio e investigación con la dedicación pastoral, asistencial y docente, de la que son fructífera muestra estas homilías, lo que entiendo tiene un mérito especial en el contexto de dificultades, acoso, abandono y descalificaciones que han sufrido la Abadía de la Santa Cruz y su Prior personalmente, como consecuencia del tan lamentable proceso organizado y decidido en las tenidas de quienes han hecho bandera sectaria de la exhumación del Generalísimo Franco.
Los textos aquí seleccionados y el ejemplo y testimonio que viene dando el autor de este volumen solo pueden entenderse desde la firmeza de las virtudes que le adornan: San Pablo (Corintios 12, 31-13,13) ya nos indica que nos quedan la Fe, la Esperanza y la Caridad y que de estas tres la más grande es la Caridad. Y el gran Nicolás Gómez Dávila (Escolios a un texto implícito) asevera que la caridad es virtud de fuertes. Unamos a ello el hecho de que en la base de la Cruz del Valle estén representadas igualmente la Prudencia, la Justicia, la Fortaleza y la Templanza; virtudes cardinales tan necesarias y tan presentes en la ejecutoria de la Abadía, hoy más que nunca.
En definitiva, esta selección de homilías creo es una aportación valiosísima a lo que antaño se llamaba la edificación de quienes las hayan oído o lean, tanto más necesaria cuanto que, como dice Gómez Dávila en la obra ya citada, ser cristianos a la moda actual consiste menos en arrepentirnos de nuestros pecados que en arrepentirnos del Cristianismo y que, además, el Cristianismo de una sociedad es directamente proporcional al número de abadías que funda.
A falta de fundarlas, defendamos al menos las que gloriosamente existen y no olvidemos, con independencia de que se sea o no creyente, que España, a la que nos debemos, es ininteligible, ayer, hoy y siempre, sin el fundamento de la cristiandad católica, como bien muestra el autor de estas homilías al examinar nuestros orígenes en la España visigótica en su fundamental Hispania-Spania y como magistralmente expusiera el gran Julián Marías en su imprescindible España inteligible.
El autor
Santiago Cantera Montenegro (Madrid, 1972) es monje benedictino y administrador anterior de la Abadía Santa Cruz del Valle de los Caídos. Es doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid y ha sido profesor en la Universidad San Pablo-CEU de Madrid. Tiene 21 libros publicados (siete de ellos en el extranjero), como la síntesis Los monjes y la cristianización de Europa (Madrid, 1996 y 2014, con Margarita Cantera Montenegro) y varios trabajos de historia monástica, los estudios teológicos La Virgen María en el magisterio de Pío XII (Madrid, 2007) y Ángeles y demonios, el ensayo La crisis de Occidente (Madrid, 2008 y 2011), los comentarios sobre la Ciudad de Dios de San Agustín títulos Una visión cristiana de la Historia (Madrid, 2011) o la monografía Hispania-Spania: El nacimiento de España (Madrid, 2014 y 2016).