El miércoles 2 de mayo por la tarde, la Escolanía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos realizó una visita cultural al Parque Arqueológico de Carranque, en la comarca de la Sagra Alta (Toledo). Es un yacimiento que viene siendo excavado desde su descubrimiento en los años 80 y que corresponde a una villa tardorromana. Según todo apunta, perteneció a un personaje del entorno del emperador hispanorromano Teodosio el Grande en el siglo IV d. C., llamado Materno y que al parecer fue su lugarteniente. La visita nos había sido recomendada desde hace ya mucho tiempo por la Dra. Mª Mar Gabaldón, profesora de Historia Antigua en la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, quien hace años impartió una brillante conferencia a los escolanos acerca de cómo se realiza una excavación arqueológica. Ella precisamente se ocupó ahora de llevar a cabo todos los preparativos.
_x000D_
_x000D_
Los niños comieron ese día antes para poder llegar en autobús a Carranque alrededor de las 15,30 h., que era cuando estaba concertada la visita. Incluso se pudo arribar antes, lo cual permitió disponer de más tiempo, además de contar con la ventaja de que era el único grupo que esa tarde se acercaba al Parque Arqueológico. Maite, estupenda guía del yacimiento, hizo todas las explicaciones oportunas después de ofrecernos un breve documental en la sala de audiovisuales del centro de interpretación y museo. Los niños visitaron los tres conjuntos principales de la antigua villa: el “Palatium”, antes conocido como “Basílica”, que en realidad era un lugar para la recepción de autoridades y una muestra del poder, aunque después ciertamente fue utilizado con fines religiosos y sepulcrales; el hasta hace no mucho conocido como “Ninfeo”; y la casa de Materno, que resulta indudablemente espectacular por la riqueza y la belleza de sus mosaicos, así como por las obras de arquitectura romana que permite descubrir, tales como los sistemas de evacuación de aguas y el hipocausto o sistema de calefacción subterráneo por aire.
_x000D_
_x000D_
Al término de la visita y de la explicación del pequeño museo, los chavales agradecieron a Maite sus atenciones y la obsequiaron con el canto de dos piezas polifónicas. Quedó admirada de sus voces e hizo un comentario acerca de su buen comportamiento y de la atención mostrada en las explicaciones (incluso con abundantes preguntas de los chicos), tan diferente de la actitud de otras visitas que reciben.
_x000D_
_x000D_
Al salir del yacimiento, la Escolanía se hizo una foto de grupo junto a un llamativo puente sobre el río Guadarrama y los niños pudieron jugar un buen rato en la zona (fútbol, aventura por los montículos y los trigales, etc.), para finalmente tener una merienda-cena antes de subir al autobús, regresar al Valle y cantar las “Flores” de la Virgen por la noche.