El miércoles 17 de agosto llegaron casi simultáneamente dos grupos a la Hospedería externa del Valle de los Caídos, aunque ninguno de ellos para alojarse. Por un lado, venían 46 jóvenes de Eslovaquia con seis sacerdotes y el arzobispo de la capital, Bratislava; procedían de esta misma diócesis y de otras dos más del país centroeuropeo. Fueron recibidos por el P. Prior y poco después de las 9 h. celebraron la Santa Misa en la capilla de la Hospedería en rito greco-católico.
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El otro grupo pertenecía a FASTA (Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino), fundada por el dominico argentino Aníbal E. Fosbery, que cuenta con gran fuerza en el país del Plata. Sumaba un total de 200 jóvenes españoles y argentinos (y con alguno peruano) y cinco sacerdotes. También llegaron aproximadamente hacia las 9 h. e igualmente fueron atendidos por el P. Prior, quien, según habían solicitado, después del rezo de Laudes por el grupo les ofreció una breve charla y atendió a diversas preguntas sobre la clave católica de la Historia de España, el significado del Valle de los Caídos, su vocación monástica, cuestiones de espiritualidad, etc. A continuación marcharon a la Basílica en los cinco autobuses en que habían venido y allí asistieron a la Santa Misa conventual, para la cual llegó asimismo otro grupo de 170 jóvenes peregrinos de Portugal, del movimiento “Comunión y Liberación”. También llegaron algunos peregrinos de Paraguay. Al término de la Santa Misa, el sacerdote celebrante, P. Dom Alfredo Maroto, dio la bendición con el “Lignum Crucis” que el Beato Juan XXIII regaló a la Comunidad benedictina y a la Basílica de la Santa Cruz y después se ofreció para la adoración de los fieles. El P. Abad Dom Anselmo bendijo asimismo las cruces-medalla de San Benito que FASTA había proporcionado a todos y cada uno de los jóvenes que venían con este grupo. Bastantes de los jóvenes acudieron al Sacramento de la Penitencia o Reconciliación.
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Hacia las 13 h., llegó a la Basílica para orar y visitarla un grupo de 40 peregrinos del “Camino Neocatecumenal” venidos de San Francisco (California, Estados Unidos), que expresaron advertir mucho la presencia de unos monjes benedictinos en el ambiente espiritual de la Basílica; esta apreciación no deja de tener valor e interés si se considera que en esos momentos sólo se hallaba allí el P. Prior confesando, a quien le expresaron después esta idea.
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Por la tarde llegó otro grupo de unos 100 peregrinos de España y 13 del Reino Unido, dirigidos por varios sacerdotes del instituto “Servi Trinitatis”, especialmente el P. Juan Manuel Cabezas, canonista, a quien la Comunidad benedictina de Santa Cruz del Valle de los Caídos guarda gran afecto y agradecimiento. Este instituto nació en la diócesis de Cuenca. Celebraron la Santa Misa en el altar mayor a las 17 h. y fueron atendidos con toda solicitud por el Sacristán, Fray Julio Iglesias, como el P. Cabezas bien expresó en su homilía, y también les dirigió unas palabras el P. Prior. Entre los jóvenes se encontraba uno de los chicos que acaba de terminar su estancia en la Escolanía. Estimaron mucho el monumento y el sentido espiritual y de reconciliación del mismo.
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Además de otros peregrinos que fueron llegando de forma individual o en grupo, pero de los que no queda constancia detallada a la Comunidad benedictina, a las 19,30 h. entraron tres autobuses con un grupo de unos 180 peregrinos del “Camino Neocatecumenal” de tres parroquias de Málaga, que rezaron Vísperas y celebraron Misa en la explanada posterior, junto a la arcada que une la Escolanía con la Hospedería. El P. Prior, en representación del P. Abad, se ocupó de ofrecerles la acogida de la Comunidad benedictina.
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Por la noche, poco después de las 21 h., llegó a la puerta del recinto del Valle de los Caídos un grupo de siete jóvenes, un diácono y un sacerdote del “Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote”, integrado en la Comisión “Ecclesia Dei”. Solicitaron alojamiento y el P. Prior se encargó de facilitárselo con todas las comodidades posibles en el dormitorio y las habitaciones de la Escolanía. Por su parte, el P. Subprior, Dom José Ignacio González, ofreció en la capilla de la misma Escolanía y después de Completas unas breves pautas de meditación a un grupo de matrimonios jóvenes alojados en la Hospedería externa.
