La Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, como viene siendo habitual los domingos desde hace meses, estuvo nuevamente repleta en la Santa Misa conventual de 11 h. el domingo 14 de agosto, a la que asistieron numerosos peregrinos venidos para la JMJ, en grupo o de forma individual. Fueron muchos los llegados de diversas provincias españolas que expresaron su cercanía a la Comunidad benedictina. Una parte importante de los fieles hubo de quedar de pie.
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A las 13 h., un grupo del Camino Neocatecumenal procedente de Ecuador, con 90 peregrinos y 5 sacerdotes, se unió a la Santa Misa que celebró el P. Joaquín Montull. Dada la circunstancia, se celebró en el altar mayor y no en la Capilla del Santísimo, pues además de estos peregrinos se sumaron otros y un número considerable de fieles.
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Por otra parte, durante todo el día pasaron por el Valle de los Caídos abundantes personas venidas para la JMJ. Por la mañana, dos autobuses con peregrinos de Estados Unidos y el Estado de Puerto Rico visitaron la Basílica y la explanada posterior y se acercaron al monasterio, donde adquirieron diversos objetos religiosos, especialmente medallas y cruces-medalla de San Benito. Pudieron rezar y entonar cantos religiosos en la explanada posterior del monumento. Asimismo, los monjes que estuvieron confesando en la Basílica a lo largo del día comprobaron el paso constante de peregrinos llegados de muy diversas naciones, especialmente de habla española (de España e Hispanoamérica) e inglesa (Canadá, Estados Unidos…).
