El martes 15 de noviembre asistió a la Santa Misa conventual de las 11 h. en la Basílica de la Santa Cruz un grupo de alrededor de 30 peregrinos de Guatemala. Con ésta son ya varias las veces que nos visitan fieles de ese país centroamericano, los cuales quedan siempre muy impresionados con la celebración litúrgica y con el marco espiritual del Valle de los Caídos. Hay que señalar también que, desde hace unos años, nuestra Abadía ha estrechado los lazos fraternales con la Abadía de Jesucristo Crucificado de Esquipulas, igualmente benedictina. Se trata de un gran santuario y meta de peregrinaciones procedentes no sólo de Guatemala, sino de toda Centroamérica, desde el siglo XVI. Allí se da culto de manera especial a Jesús Crucificado en la imagen del “Señor de Esquipulas”, una hermosa talla oscurecida por las teas de los devotos, y son muchas las Misas que se celebran y las confesiones.
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Por otro lado, el viernes 18 de noviembre vino un nutrido grupo de unos cien peregrinos procedentes de Valencia que escuchó la Santa Misa de 11 h. con suma devoción.
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