El domingo 25 de septiembre, la Santa Misa conventual de 11 h. en la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos contó con una asistencia espectacular de fieles, hasta el punto de que muchos de ellos tuvieron que quedar de pie en los laterales del crucero y en los pasillos. Según supo la Comunidad benedictina, entre las 10 y las 12 h. entraron más de 1.300 personas en la Basílica.
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Entre los asistentes, destacaba la presencia de cuatro grupos de peregrinos, tres de ellos de provincias marítimas de España y otro de Argentina. Por una parte, vinieron unos 150 miembros de la Adoración Nocturna de Valencia, que se mostraron altamente generosos y volcados con la Comunidad benedictina y con el Valle de los Caídos. Por otro lado, resaltaba el grupo de 50 peregrinos de la Hermandad de Jesús Cautivo de Oviedo con dos canónigos de la catedral de la capital asturiana; al final de la Santa Misa hicieron obsequio de una Cruz de la Victoria con una placa dedicatoria para la Comunidad, que fue recibida por el P. Prior ante la ausencia ese día del P. Abad. Otros fieles españoles que solicitaron hacer mención de su peregrinación venían de Barcelona. Y el cuarto grupo que se citó expresamente y por el que se oró en la Misa procedía de la diócesis de Salta, en Argentina: se trataba de 104 jóvenes. La ceremonia fue retransmitida por Intereconomía TV y muchas personas que la vieron por este medio comentaron después que habían apreciado la gran cantidad de fieles asistentes.
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Como señaló el P. Joaquín Montull al inicio de la celebración, el Valle de los Caídos se está convirtiendo cada vez más en un lugar de peregrinación y en el que se demuestra que la única reconciliación posible es la que se obra en la Cruz de Cristo.
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