Un domingo más, la Santa Misa conventual, precedida del rezo del Santo Rosario, ha tenido que celebrarse en la explanada posterior situada en el conjunto formado por la Abadía, la Escolanía y la Hospedería. En esta ocasión, la imagen no podía ser más impresionante: tuvo lugar en medio de la nieve, en el espacio limpiado por las máquinas quitanieves y por las palas de los monjes y de varios seglares que quisieron colaborar generosamente. Los niños, por su parte, disfrutaron con la nieve. A pesar de la situación y del anuncio de próxima reapertura, la asistencia fue masiva y las “setas” de calefacción se quedaron cortas para acoger a tantos fieles. El celebrante principal, P. Joaquín Montull, recordó el sentido reconciliador de la Cruz y que España, en palabras del Siervo de Dios Juan Pablo II, posee un “alma católica”. La Escolanía solemnizó una vez más la Misa con sus voces blancas e Intereconomía TV la retransmitió en directo, con un elevado índice de audiencia. El frío fue algo menos intenso que la semana anterior, pero al final comenzó a lloviznar. El P. Abad, en sus palabras finales, recordó que la Comunidad tiene el objetivo de lograr la plena normalización de la situación del Valle de los Caídos, que se rompió desde hace un año. Después de la Santa Misa, se ofreció el caldito que ya se ha hecho habitual y que favorece un ambiente de hermandad.
Acerca de P. Santiago Cantera Montenegro
Abad del Valle de los Caídos