Como es habitual desde hace unos años, los escolanos del Valle de los Caídos fueron el día 23 de junio al monasterio de El Paular para cantar en la celebración de la víspera de su fiesta patronal, San Juan Bautista, invitados por aquella Comunidad Benedictina perteneciente a la Congregación de Subiaco.
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Después de cantar en la Santa Misa conventual en la Basílica de la Santa Cruz a las 11 h., se prepararon para marchar, si bien entretanto ofrecieron un breve recital a un grupo de antiguas alumnas del P. Laurentino que vinieron a la Escolanía. Luego comieron y tomaron el autobús poco antes de las 14 h., llegando a El Paular hacia las 15 h. Dejaron todas las cosas en el monasterio, donde fueron amablemente recibidos por los monjes, y subieron andando a las piscinas naturales de Las Presillas, donde se dieron uno o más buenos chapuzones y pasaron un rato muy agradable. Tras el baño, volvieron paseando al monasterio para calentar las voces antes de las I Vísperas y de la Santa Misa de la víspera de San Juan, presididas por el P. Miguel, Prior de El Paular. Tanto él como muchos otros asistentes hicieron después varios comentarios acerca de la belleza del canto de los niños. De parte de la Abadía Santa Cruz del Valle de los Caídos, estuvieron presentes en la celebración el P. Prior y el P. Maestro de Novicios con el Noviciado. Asimismo, como es tradicional, acudieron monjes benedictinos del priorato de Nuestra Señora de Montserrat de Madrid y jerónimos de Santa María de El Parral de Segovia. Varios padres de escolanos, según es costumbre, estuvieron igualmente presentes en este día.
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Finalmente, la cena en la huerta resultó tan agradable como siempre y hubo especial alegría cuando llegó la noticia del gol de España. No obstante, las personas presentes dijeron que este año se oía menos el griterío de los niños, sin que ello redujera su alegría. Luego estuvieron jugando en la huerta y con los rollos o pacas de paja, como siempre, y por último asistieron al precioso espectáculo de fuegos artificiales y de la fogata de San Juan, para tomar el autobús de regreso al Valle alrededor de las 12 de la noche.