Entre el sábado 29 de marzo y el sábado 5 de abril, la Comunidad Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos ha realizado sus ejercicios espirituales anuales, en esta ocasión bajo la dirección del jesuita P. Santiago Arzubialde, gran conocedor y experto en los Ejercicios de San Ignacio de Loyola, a cuyo método se atuvo fielmente. Su sencillez y humildad, unidas a su sabiduría, hicieron que las meditaciones calaran hondo en los monjes. Son siempre unos días de gracia, en los que la Comunidad intensifica su compromiso con el Señor y recapacita sobre el deber de seguir e imitar a Cristo, aspecto en el que incide especialmente el sistema ignaciano. Al final de los Ejercicios, los monjes renuevan la promesa de sus votos hecha el día de su profesión.
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Coincidiendo con los Ejercicios de la Comunidad, los niños de la Escolanía han disfrutado, como todos los años, de las vacaciones anticipadas de Semana Santa, dado que en esos días cooperan con sus voces y en las ceremonias para solemnizar todos los actos. El domingo 6 de abril por la tarde-noche regresaron para retomar sus clases al día siguiente. El martes 8 se les volvió a escuchar en la Basílica.
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