El fin de semana del 3 al 5 de julio, varios niños y familias de escolanos participaron en una convivencia en el Valle de los Caídos, recogiendo la petición de varios padres a partir de la bonita experiencia del año pasado con ocasión del paso del Papa por la puerta del recinto en su visita a España.
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Se utilizaron las instalaciones de la Escolanía, como es lógico, alojando a los varones en el dormitorio de Primaria y a las mujeres en las habitaciones de Secundaria, como en agosto de 2011. Después de la cena del viernes, el grupo dio un paseo corto para tener un rato de tertulia en los pinares cercanos. Varios niños entretuvieron a todos contando su experiencia en el campamento de FASTA (Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino) al que habían asistido en Vinuesa (Soria) y con chistes, y Anselmo Torres culminó el rato tan agradable con algunas imitaciones. Luego pasaron a la Capilla de la Escolanía para un breve rato de oración antes de ir a dormir.
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El sábado por la mañana, el tiempo se repartió entre espacios libres para deporte y juego y la Santa Misa de 11 h., en la que varios niños colaboraron con su canto, revestidos con las cogullas blancas. El P. Prior participó en la comida con las familias. Por la tarde, después de la sobremesa, se dio un paseo largo hasta la entrada del túnel que cruza por debajo de Altar Mayor para llevar el agua procedente del embalse de Pegueritos hasta el de La Jarosa. Ninguno de los niños había estado antes, como tampoco sus padres, y pudieron disfrutar del agua que bajaba con fuerza por el río y de la pequeña presa que se forma, con barbos incluidos. Por la noche, después de la cena, subieron andando a la presa que abastece el Valle y allí tuvieron un rato de charla, gozando del paisaje y de las frescas temperaturas. Al volver, después de la oración en la Capilla de la Escolanía, se acostaron.
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La mañana del domingo fue parecida a la del sábado: oración y desayuno, tiempos libres, ensayo para la Misa y canto de los niños en ella… Después de la comida, el P. Abad y el P. Prior participaron en el café en una entretenida sobremesa. Después de recoger las cosas, el fin de semana de convivencia concluyó con la exposición y bendición del Santísimo Sacramento en la Capilla de la Escolanía. A la despedida, todos valoraron muy positivamente esta segunda experiencia y solicitaron que se institucionalice y se realice todos los años. Asimismo, ello ha llevado a pensar en la posibilidad de llevar a cabo convivencias periódicas de promociones de antiguos escolanos en el verano o en otras fechas.
