El día 29 de agosto, varios monjes de la Comunidad emprendieron uno de los paseos largos del año, saliendo temprano del Valle de los Caídos después de celebrar la Santa Misa en la Capilla del Noviciado. Llegaron a Medina del Campo antes de las 9 h., donde habían concertado una visita a la exposición de “Las Edades del Hombre” en su edición del presente año 2011. La explicación y la atención recibidas fueron realmente magníficas, como sucedió igualmente después en la segunda sede de la exposición, Medina de Rioseco, también en la provincia de Valladolid. Los monjes pudieron además admirar el relieve y la importancia que en otros tiempos llegaron a adquirir ambas poblaciones castellanas. Desde Medina de Rioseco marcharon a León, donde les esperaba un amigo sacerdote, asiduo de los cursos de Canto Gregoriano, juntamente con el superior del Instituto Sacerdotal Isidoriano (“Abad” heredero de los antiguos canónigos de San Isidoro de León) y otro sacerdote del mismo, y fueron recibidos por el Sr. Obispo de la diócesis, Mons. D. Julián López, buen amigo de la Comunidad benedictina. Éste les honró con su compañía durante la comida en la Residencia anexa a la Basílica-Colegiata de San Isidoro, que visitaron a continuación con gran interés. De allí fueron luego a la Catedral con el Sr. Obispo y pudieron contemplar, entre otros tesoros, el cantoral mozárabe legionense. Desde León regresaron al Valle, donde llegaron por la noche.
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Por otra parte, el mismo día 29, vino a residir unos días en la Abadía el Sr. Obispo de Córdoba, Mons. D. Demetrio Fernández, igualmente amigo entrañable de la Comunidad benedictina desde hace muchos años, quien permaneció hasta el miércoles 31.
